jueves, 23 de agosto de 2012

Día 52,53,54,55,56,57,58,59,60,61

Parecen muchos días, por vivencias, recuerdos, intensidad; pero a la vez, tan corto, por lo bonito y dulce que es estar contigo.

Llegue en un mal momento, no quería ser un estorbo, sobretodo para tu familia, porque sabía que me necesitabas, que estar a mi lado te distraería, te haría sonreír, estar distraída, que tenías que verme, que eso te llenaría el alma, que era algo que llevabas esperando todo el verano. Lo sé porque yo sentía lo mismo, y sentí la misma necesidad de estar contigo hace un mes.

No sabes lo seguro que me siento a tu lado. Al poco tiempo de estar allí, ya tenía cotidianidades contigo, y no cotidianidades monótonas y aburridas, si no divertidas, ricas, cambiantes, improvisadas y lo más importante, esa sensación de querer tener estas cotidianidades contigo.

Porque ir al MonoPrix a por unos rollitos para ir a comerlo contigo a la orilla del río me hace tan feliz, y aunque los rollitos están muy ricos y el Senna es muy bonito, lo siento por ellos, el motivo que lo hacía tan especial no eran ellos, eras tu.

Los Lulu l'ourson molan, son muy simpaticos, y me encanta siempre tener que comerme el osito de la bici, pero tambien lo siento por ellos, lo que los hace tan ricos no es ni su bizcocho, ni su interior relleno de chocolate, si no otra vez tu, que me los diste a conocer con esa ilusión, que me los enviaste para darme ánimos, que hemos compartido tantas veces.

Y también lo siento por el gato Oh looo looooo, pero improvisadamente ponernos a dialogar oh loooo loooo loooo, por las calles, viéndote sonreir mientras te cojo de la mano, y en tu ausencia estar a punto de decir solo por la calle oh looo loooooo y darme cuenta de que no estabas y echarte aún más de menos.

Este verano se acaba, y se acaba la espera, empezamos una etapa nueva, una etapa con croquetita en el piso guay, una etapa de proyectos juntos, de planes, de sonrisas, de alegrías, de ilusión, de superar lágrimas y (pequeñas) discusiones, de dormir juntos abrazados y despertar levantándome para servirte un zumo.

Quiero esto y más, y lo quiero todo mi vida.

Gracias por haber aparecido, por darme la oportunidad de compartir todo esto contigo. Espero estar siempre a la altura y hacer la persona más feliz del mundo, como tu lo haces conmigo

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