Otro día duro, dos de las personas que más quiero en el mundo, de las más importantes, de las que son parte de mi historia, están en mi cabeza, las dos no están pasando un buen momento y eso me preocupa, y eso me machaca la cabeza.
Necesito de esas dos personas, las necesito ver bien, ver sonreír. Verlas tristes y apagadas me mata.
Ha habido un momento del día en el que me he venido abajo, tantos días de presión y de estrés, y tras desahogarme he comprendido que tenía que descansar, recuperar fuerzas, y volver con una sonrisa, porque si yo necesito a esas personas, ellas me necesitan a mi, y me necesitan alegre y con energía, con una de esas sonrisas que dicen que trasmite, con fuerza y esperanza.
Se que así les ayudare, y eso a la vez me da más felicidad que recarga mi sonrisa. No voy a fallar nunca a esas dos personas. Porque me quieren y porque las quiero.
Una de esas personas eres tu, Lea. Te quiero y siempre voy a estar a tu lado, escuchándote y animándote, siendo tu apoyo incondicional. Hay días que necesito esa chispita para empezar a brillar, y tu tienes las cerillas para encenderme...
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