Cada átomo de tu esencia, cada pizca de tu energía se materializa en tu piel, y asi puedo tocarte, sentirte. En tu pelo, para enredarme en el. En tus ojos, para quedarme hipnotizado por tu mirada. En tu boca, para que me mates con tu sonrisa.
A pesar de todo, tu masa no es lo que me atrae gravitatoriamente, es tu energía, tu alma, tu ser. Tan bonito, tan sensual, tan interesante e inquietante.
Pero claro, energía y materia, materia y energía, todo ella brilla en ti, me da calor, me da vida, me da transcendencia.
Me estremezco pensando todo el recorrido de nuestros átomos, desde que todo el universo se creo, hasta que nos encontramos en esa calle oscura, tantas casualidades, tantos hechos imposibles que coincidieron y me han dado la oportunidad, la suerte y la esperanza de conocerte...
No quiero fallar al universo, no quiero separarme de tu materialidad ni de tu energía, quiero que nuestro amor sea eterno, aún cuando todas las galaxias se congelen...
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