Día 1 - Diario desde una nevera
Hoy me levanto, y no es un día cualquiera. Me gustaría e intento que lo sea.
Hoy me levanto, y es un día cualquiera. Venga Lea. Estiramiento gato lengua fuera. Mira Ma... papá... nada déjalo. Estoy en el estudio-casa de mis padres, en el sofá cama, en medio de estanterías llenas de archivos que amenazan caerse encima de mí y pantallas Mac enormes mirándome fijamente....
No pasa nada, es divertido, no? Hoy es un día cualquiera. Si, como el año pasado, cuando te viniste a trabajar de becaria. Pues, todo igualito. Desayuno. Suplico a mi padre para que me lleve a un bar a desayunar; sé que en el estudio sólo hay cafés y necesito mi Nesquick. Necesito mi Nesquick para que sea un día cualquiera. Pero en el bar, no era Nesquick y la leche estaba caliente...porque hoy, no es un día cualquiera.
Me falta algo y es mucho más que una taza de Nesquick. Aunque me hubiese llevado mi taza blanca y verde y le hubiese dado a mi padre la taza morada y hubiésemos tenido Nesquick frío para desayunar y un Thorivio que se hubiese escondido en mi maleta, que estuviese agarrado a mi pierna, aunque me hubiese llevado mi casa y Madrid conmigo, me habría seguido faltando algo.
Me siento rara y me existencia más vacía...
No es que no haya hecho nada. No, desde las8 que me he despertado, no he parado. Todo el día con mi portfolio, comiendo con mi portfolio y corriendo a la entrevista. Vamos, un día intenso en el cual no tienes ni un minuto para pensar.
Sin embargo, no he parado. No he parado de pensar en ti, Manu.
Si hubiese sido un día cualquiera y si hubieses sido cualquiera, ni habría notado tu ausencia y habría seguido con mi vida.
No eres cualquiera y aunque sé que son sólo tres semanas santas sin tí, tengo la impresión que hace meses que me separé de tí y que son años las semanas que quedan hasta septiembre.
Será una tontería pero a mi me importa.
Llevo el día preocupándome por mi mano derecha y algo que llevo en ella y que no quiero que se estropee porque para mí es el símbolo del sentido que quiero dar a nuestra historia.
Hoy de verdad, no ha sido un día cualquiera. También me había olvidado de tomar la pastilla anticonceptiva. .. Hay "un " riesgo... Y he pensado mucho. Si mañana me confirman que lo hay, me tomaré la pastilla del después. Sé que eres tú. Y sé que tenemos que hacer un motón de cosas juntos. Me muero de ganas que llegue este momento, contigo. Pero antes tenemos que conquistar el mundo. Un día no será un olvido y será maravilloso. Mientras tanto, dile a Thorivio que te arañe el brazo de mi parte.
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